
La industria de la gestión patrimonial en Europa tiene un gran futuro, tal y como se ha explicado en los últimos meses en varios estudios sobre la situación del sector, y los datos no pueden ser más positivos.
Se calcula que en Europa los ciudadanos tienen activos financieros valorados en 18 billones de euros, lo que convierte al viejo continente en una gran oportunidad para la gestión de patrimonios mundiales.
Los activos financieros de los clientes llevan creciendo en torno al 4,3% al año desde 2010, más rápido que el propio Producto Interior Bruto de la eurozona. Lo mejor para este tipo de cliente es que estos activos han supuesto una rentabilidad media de entre un 13 y un 15% en cada ejercicio.
Pese a estos datos tan positivos, la industria de los grandes patrimonios tiene todavía por delante una serie de retos. La competencia cada vez es mayor y eso que todavía el nivel de beneficios está un 20% por debajo de los niveles anteriores a la crisis.
Así serán los nuevos clientes de gestión patrimonial
Uno de los principales retos en el campo de la gestión patrimonial es el de recuperar el prestigio de los propios clientes de antes de la crisis. Con todo esto, los expertos creen que el perfil de cliente va a cambiar bastante en los próximos años, ya que la riqueza se trasferirá a otras generaciones y los clientes dejarán sus activos a los más jóvenes.
Este nuevo perfil de clientes de gestión patrimonial también englobará a los nuevos emprendedores, que crean riqueza nueva y suelen estar relacionados con industrias como la tecnología. Este es uno de los motivos que obligará a los gestores a ofrecer soluciones a medida a los clientes.
La industria también se verá afectada por este rejuvenecimiento de los clientes, ya que estos nuevos millonarios necesitan más información, más accesible y más servicios por parte del sector.