Para muchos operar con bitcoins o ethereums, cambiando o minando, ha sido una solcuión rentable conforme dichas criptomonedas han empezado a subir en sus cotizaciones. Sin embargo en los últimos días se han ido tambaleando debido a las declaraciones que han provenido de China y Rusia. Tampoco ha ayudado que JP Morgan, el gran banco, haya anunciado que va a desentenderse de la gestión de criptomoneda en sus carteras.
Tal es así que ha anunciado bruscamente que tiene intención de despedir a todos los operadores bajo su mando que operen con dichas monedas, subiendo la voz y advirtiendo con fuerza que la criptomoneda es una burbuja peor que la de los tulipanes del siglo XVII (una de las mayores burbujas que han existido en torno a un producto).
China se ha manifestado anunciando que va a cerrar y prohibir los mercados de criptodivisas, cuando, curiosamente ha sido uno de los mercados más usados por este país. Por supuesto el mercado paralelo over the counter donde se negocian instrumentos financieros aumentando el riesgo.
Bitcoin bajó de los 4.600 dólares hasta los 4.227 después de la cadena de noticias negativas, unidas a las declaraciones de Rusia que afirmaba que iba a legislar sobre la criptomoneda que está en un limbo legal actualmente.
El ethereum por su parte cambia ahora mismo a 290€ sin visos de subir tanto como bitcoin.
Pese a todo esto, Bitcoin se sigue considerado una buena inversión en posiciones largas o alcistas, puesto que se ha repuesto varias veces de diversas caídas. Muchos asisten con vértigo a dicho ascenso que ha triplicado el ascenso de la burbuja tecnológica, pero incluso tras las declaraciones de China, Rusia y JP Morgan, ha vuelto a subir, superando la cotización de Nasdaq.
Actualmente Bitcoin acapara una parte mayor del foco de atención de medios e inversores y el volumen de transacciones supera ya los 70.000 millones de dólares.