
Cuando se decide abrir una oficina es importante tomar en cuenta qué seguros son obligatorios según tu tipo de actividad y cuales son convenientes tener para evitar futuros problemas. Aquí te orientamos para que tengas todo más claro.
Seguros obligatorios:
Para las empresas con un número determinado de empleados, es necesario tener un Seguro de Accidentes dependiendo del convenio aplicable, para cubrir cualquier accidente laboral, y que podrá incluir el fallecimiento por accidente, invalidez permanente y/o absoluta, y gran invalidez por accidente o invalidez permanente absoluta y parcial.
Dependiendo de la rama de actividad de tu empresa, puede ser obligatoria la contratación de un seguro de Responsabilidad Civil. Este cubre los gastos de futuras reclamaciones civiles que puedan ocasionarse a terceros. Aunque no exista una normativa específica que indique que es obligatorio para determinadas actividades,es aconsejable su contratación.
En caso de dedicarte al sector de la construcción, deberás contratar de manera obligatoria un seguro decenal (para garantizar la compra durante 10 años) y, si tienes un vehículo, deberás contratar el seguro correspondiente a éste.
Seguros convenientes:
Uno de los seguros más recomendables es el seguro multi-riesgo, que cubra los daños materiales y personales que puedan producirse, bien sea dentro de la oficina o que puedan afectar a inmuebles colindantes. Es recomendable su contratación ya que ésta suele ser menos costosa que pagar los daños ocasionados.
El seguro de Responsabilidad Civil Patronal es para indemnizar a los empleados que hayan sufrido algún tipo de daño y perjuicios durante el desarrollo de su jornada laboral.
En cuanto al seguro por Responsabilidad civil de productos, éste cubriría los daños que pueda causar el producto fabricado, suministrado o distribuido por el asegurado, como consecuencia de la actividad empresarial, después de su entrega.
La Responsabilidad Civil Cruzada se utiliza cuando la empresa incurre en daños corporales sufridos por contratistas o subcontratistas del asegurado.
Como empresa, la responsabilidad recae en nuestros hombros y está en nuestras manos garantizar la seguridad de los empleados del negocio y de los terceros que puedan verse afectados. En cualquiera de los casos, lo mejor es contratar un asesor de seguros que pueda guiar los pasos de su empresa hacia un futuro con total tranquilidad.
Nota: Tanto el presente artículo como las referencias incluidas en el mismo tienen únicamente carácter informativo, sin que puedan ser considerados como opinión profesional bajo ningún concepto.